"De lo que siento acerca del mañana, lo más parecido a una certeza es que Joana y yo no volveremos a vernos. Cuán distinta sería la vida si la muerte fuese esperar muchos millones de años para podernos encontrar de nuevo, aunque fuese tan sólo durante unos breves instantes. Pero el abismo que nos separa es el abismo del nunca más. Los treinta años que hemos vivido juntos son ahora el único contrapeso y mi tesoro."
así empieza joan margarit el prólogo a "joana", el libro de poemas que escribió tras la muerte de su hija joana...
un libro precioso y doloroso... sí que es verdad que aquí se junta mi fascinación por joan margarit (que casi sin darme cuenta se está convirtiendo en uno de mis poetas favoritos) y mi fascinación por los libros de duelo...
(además, el joan margarit, ya me ha dado las palabras que necesitaba con sus poemas varias veces...)
pero sigo sin saber hablar de poesía más allá de lo triste y a la vez reconfortada que me sentí leyendo este libro... así que copio tres poemas, que he copiado en mi antología del duelo (mis distintos tonos de color negro)
(también me he quedado con cuatro poemas para mi antología de pájaros...)
el primero que dice:
Mientras tú duermesEn la plaza tomada por la lluviamiro la alta ventana iluminadaque no quiero perder: no he de rendirmea la condena de la vida.Este lugar ya no es de la ciudad:una plaza sin nadie con la luzde hospital reflejándose en los charcos.Las puertas automáticasse abren de vez en cuando y dejan pasoa una oscura figura rutinaria.Unas muletas cruzan, invisibles, la calley se acercan a uno de los coches, el nuestro,el que nos llevará bajo la lluviahacia el silencio del dolor futuro.Tu calidez efímera.Triste felicidad la de esta pazmientras recuerdo que tú y yo teníamosmañanas que guardaban nuestros ojos.Me daba tanto miedodejarte sola un día.Por débil y pequeña que en la nochellegue a ser la ventana iluminada,éste es mi consuelo:no habrá más desamparo ya que el mío.
también esta súplica que me llegó al alma...
SúplicaDe esta invernal mañana, amable y tibia,por favor, no te vayas.Quédate sumergida en este patiocomo si hubieses naufragadodentro de nuestra vida.Bajo el laurel, entre las aspidistrasde románticas, verdes y anchas hojas,por favor, no te vayas, no te vayas.Todo está preparado para ti.Quédate, por favor, y no te vayas.Dime si lo recuerdas: necesitounas palabras con la clara y hondavoz de la ausencia para preguntartepor la fugacidadde tu victoria sobre el nunca más.Pero callas, descansas en tu ayer,un lecho de tristeza fulgurante.Te has ido encerrando durante ocho mesesen el capullo de la oscuridad,y ahora, horrorizada por la luz,surge aleteando la furiosa,pálida mariposa de la muerte.Pero, si estás muriéndote, aún vives,y hago estallar la última alegriade tu rostro cansado mientras tomoentre las mías tus pequeñas manos.Y me repito:morirse todavía es vivir.De esta invernal mañana, amable y tibia,por favor, no te vayas, no te vayas.
y este último porque es una preciosidad...
La esperaMuchas cosas te están echando en falta.Cada día se llena de momentos que esperanesas pequeñas manosque cogieron las mías tantas veces.Hemos de acostumbrarnos a tu ausencia.Ya ha pasado un verano sin tus ojosy el mar también tendrá que acostumbrarse.Durante mucho tiempo todavía,la calle esperará ante nuestra puerta,con paciencia, tus pasos.No se cansará nunca de esperar:nadie sabe esperar como una calle.Y a mí me colma esta voluntadde que me toques y de que me mires,de que me digas qué hago con mi vida,mientras los días van, con lluvia o cielo azul,organizando ya la soledad.
una preciosidad...
y ahora me estoy leyendo "fatal, gracias", de oti corona... uno de los libros que me regalaron mis hermanas por mi cumpleaños, que mi hermana la pequeña (conocida como nonó) se está leyendo también en este momento...